Tope grafía (Descripción de los tipos de topes)

Con toda seguridad estimado lector, al leer el título de este artículo llamará la atención semejante concepto tan extraño TOPE GRAFÍA. Seguro lo es, pero lo padecemos a diario, este articulo se refiere la descripción de los topes, sí, los topes que a lo largo y ancho de nuestro país, por cientos, quizás miles de kilómetros cuadrados, cúbicos según sus múltiples formas, invaden calles, avenidas, carreteras, hasta banquetas,

 Empecemos. Topes por su morfología: los hay cuadrados, redondos, triangulares, prismas rectangulares, de media caña, bajitos, altos o simplemente amorfos. Por el material utilizado en su construcción: los hay hechos de asfalto, de piedra, de adoquín, de tierra, mixtos y combinados con cualquiera de los materiales antes descritos, es decir, puede haberlos campechanos o más técnicamente, híbridos.
 Topes por su origen:

• De generación espontánea, es decir de la noche a la mañana, simplemente aparecen en las calles, avenidas, carreteras, sin previo aviso.
•  De muerte súbita, de la noche a la mañana desaparecen. 
• Topes Darwinianos. Estos son añejos, han resistido el paso del tiempo, de miles o millones de vehículos que los masacran y pasan por ellos, evolucionan y desde luego no están en peligro de extinción, son aptos, sobreviven.

• Topes Diques. Son aquellos construidos quién sabe con qué pretensión, cuya finalidad se desvirtúa ya que, una vez que pasa un torrencial aguacero, se transforman en represas anegando calles, avenidas o donde estén localizados; por unas cuantas horas la ciudad se transforma en un mega vaso almacenador de aguas de escurrimiento pluvial, generando caótica situación, lamentablemente toda el agua de lluvia que almacenan por unas horas, termina en las coladeras, transformándose en aguas negras. Estos al mismo tiempo son de doble propósito, al ser topes diques, no se ven, es decir, están camuflageados, una vez que pasa el vehículo encima de ellos, se da uno cuenta que estaban ahí.

• Los Newtonianos o de Fuerzas G. Estos requieren de una condición especial que consiste en simplemente abordar un camión de transporte público, ya estemos sentados o parados en el mismo, una vez instalados, cuando dicho transporte, pasa por un tope, menudo susto que produce tamaño brinco, los que van sentados son elevados unos centímetros de sus asientos y súbitamente la gravedad hace de las suyas, tremendo sentón, poniendo a prueba de glúteos de alto rendimiento, y los que van parados y soportaron un Fuerza G, probaron con creces su nutrición rica en Calcio. En este caso, los que padecen osteoporosis, deberán tomar las medidas precautorias por que semejante brinco pone en alto riesgo su osamenta. Una vez instalados en sus respectivos lugares los pasajeros (o víctimas), no pueden negar que la gravedad si existe y por lo tanto Isaac Newton tenían razón. Todo lo que sube, tiene que bajar, con sentón o sin él.

• Topes Oncológicos. Estos engendros tienen la morfología típica de un tumor maligno, es decir, espantosos, amorfos y en plena metástasis, no tiene curación ni esperanza alguna, lo peor de todo es que en esa fase terminal se expandan por todos lados.

• Topes “Depre”. Estos ejemplares presentan baja autoestima, siempre deprimidos, la razón: están ahí pero nadie les hace caso o mucho peor, ningún osado conductor pasa por ellos. En corto plazo serán irremediablemente pacientes psiquiátricos.

• Topes“a la campechana” son verdaderas joyas de la Ingeniería de Tránsito, topes en calles o caminos empedrados y pueden estar construidos “a la campechana”. Seguramente alguna vez alguno de nosotros hemos transitado por dichos caminos y es de llamar la atención que en los mismos prevalecen los construidos con asfalto. También, no faltaba más, en las peores terracerías encontramos los mejores topes, quiero pensar que estos aparecen en esos sitios con una noble finalidad: que manadas, rebaños, recuas y variopintos semovientes; así como el tránsito de vehículos de tracción animal y maquinaria agrícola (como para la Fórmula 1) acaten los límites de velocidad en dichas vías y así evitar percances, imaginemos una carambola entre un hato de reses flacas y un rebaño de borregos criollos. Noble finalidad no cabe duda.

•  Topes señaladores. Estos son muy modestos porque nos señalan que metros más adelante hay… más topes. Topes Shock. Estos constituyen un alto riesgo psicológico para los que a diario manejamos un vehículo, pasa uno por ellos y nos dejan perplejos: ¿pasé por un tope o me subí a la banqueta? Acto seguido, en muchos casos, vamos a sacar cita con un psicólogo. 

•  Topes Lúdicos. Estos, tal vez, en este entramado de topes que existen por miles o millones de ellos en nuestro país, dejan algún beneficio. Los usuarios: jóvenes y niños que se aprovechan de su existencia para hacer toda clase de malabares, machincuepas, brincos y saltos en sus poderosas bicicletas todo terreno; así como para poner a prueba la resistencia de la buena calidad de su patineta. 

 

• Topes vibradores. Una vez que pasamos encima de ellos, nos hacen recordar el destino de un jitomate en una poderosa licuadora. Su especialidad es aflojar inexorablemente todo tipo vehículo

• Topes reductores. Es cierto, reducen, sí, pero la vida útil tanto de la suspensión como de las llantas, y del mismo vehículo; sin duda alguna la velocidad es lo menos que reducen. 

 

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fuente:http://www.libertaddepalabra.com/2012/10/tope-grafia-y-la-huella-ecologica-primera-parte/

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